Reseña “Fate: lost” de Laura Sánchez Herráez

¡Hola, soñadores! ¿Qué tal están? Vengo a desearles una Feliz Navidad y año nuevo, y a traerles mi opinión sobre la segunda parte de la bilogía Fate (Fate: lost) de Laura Sánchez Herráez. Si no han leído todavía la reseña de la primera parte, pueden hacerlo haciendo click aquí. Les dejo con la última reseña del año, espero que les guste.

 Nuevas desapariciones de personas en el ámbito internacional, muy parecidas a aquellas desapariciones de hace ya quince años, hacen que Joan y Carme sean requeridos para investigar. Inglaterra, España, Rusia, Rumanía... Su unidad tendrá que dedicarse a fondo en este caso si quiere resolverlo por fin. Pero lo que ninguno se imagina es que es tan profundo que tendrán que ocultar su investigación incluso a estamentos oficiales por estar implicados muchos de sus miembros. Tirar del hilo de una organización de tráfico de seres humanos va a marcar su vida y la de todo su entorno, incluso la de su pequeña hija Adriana. Nuevos escenarios, nuevos implicados, nuevas situaciones rozando lo inexplicable. Al final todos ellos tendrán una última duda por resolver: ¿Destino o coincidencia?

La segunda parte de la bilogía Fate empieza 15 años después del final de la primera. Intentaré no hacer spoilers, pero alguno caerá. ¿Se considera spoiler si ya se saben cosas de Coincidence? 

Esta parte consta de 314 páginas (es más cortito que el anterior) y se divide en 27 capítulos, prólogo y epílogo. Como el primero (creo que se me olvidó comentarlo) está narrado en primera persona, desde el punto de vista de los protagonistas. Si el otro se leía pronto, este ya no les digo nada… es un no parar. Básicamente porque la trama no decae nunca, y porque hay mucha acción (y porque te mueres por saber qué va a pasar, aunque ya se sabe). 

A lo que iba, en estos años han pasado algunas cosillas, por ejemplo: al final del primero se casan Carme y Joan (YEEEEES) y tienen a la preciosa Adri, Carme está a cargo de la unidad, respaldada por sus antiguos compis, aunque ha crecido mucho y han venido algunos más. Y en estas andan, investigando y no olvidando su primer caso.

Me encanta la relación que tienen los dos protagonistas, porque a pesar de los años que han pasado y de lo duro que es su trabajo, siguen siendo los mejores amigos, y se quieren como el primer día. Además, son unos padres geniales, aunque Adri de adolescente es muy dramaqueen, y a veces se desesperan. Pero se les pasa rápido, porque la adoran, igual que su abuelo, Juan, que no desaprovecha la oportunidad de pasar tiempo con su nieta.

Como decía, esta parte de la historia está muy enfocada en un caso que están llevando, y que de alguna manera les conduce al primero de todos. En un momento, se ven involucrados en el caso de la madre de Charles, y es que a Carme no se le ha olvidado que hizo una promesa a un pequeño hace unos años. Tienen que viajar a Rusia y a Rumanía, y descubrir qué ha estado pasando, y ayudar a esa gente inocente que pueda estar involucrada de manera involuntaria en el caso. Pero “los de arriba” no se lo van a poner fácil, y es que hay muchos intereses de por medio. Es así como tienen que ingeniárselas para que nadie (excepto su reducido círculo de confianza) conozcan los detalles de la operación que van a llevar a cabo, sobretodo porque tienen mucho que perder si se saben ciertas cosas. 

No quiero desvelar mucho sobre este libro, porque lo que impresiona es ir leyendo y descubriendo las cosas a la vez que lo hacen Carme y Joan. Pero si quieren leer una historia donde el amor y la amistad se unen a la acción, en una historia policiaca donde hay mucha intriga y secretos, deberían darle una oportunidad. Espero que les haya gustado la reseña. Feliz año.

¡Nos leemos!